Cada 5 años desde la creación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, en 2002, se hace una revisión a nivel regional de los avances y logros en el cumplimiento de dicho instrumento por parte de los Estados.
Este año, del 13 al 15 de diciembre y en el marco de la Quinta Conferencia Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores, tuvo lugar la cuarta revisión del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento. Se revisaron también los compromisos asumidos en la Carta de San José (2012) y en la Declaración de Asunción (2017).
Basándose en los reportes nacionales para el ejercicio de revisión del MIPAA, el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) de la CEPAL realizó el lanzamiento de su estudio “Envejecimiento en América Latina y el Caribe: Inclusión y derechos de las personas mayores“, donde se analiza el panorama actual del envejecimiento en la región, la situación de protección de los derechos humanos de las personas mayores y se destacan los avances en materia institucional. Además, se examinan las interrelaciones entre personas mayores y desarrollo, con énfasis en la protección social, la participación en el mercado de trabajo, el fomento de la salud y el bienestar en la vejez.
Representantes de los países participantes en esta conferencia reafirmaron su compromiso con la promoción, la protección y el respeto de los derechos humanos, la dignidad y las libertades fundamentales de todas las personas mayores, sin ningún tipo de discriminación y violencia, y ratificaron la responsabilidad de los Estados de proveer las medidas y acciones necesarias para garantizar un envejecimiento saludable, con dignidad y derechos.
La Declaración de Santiago
En este documento, aprobado por unanimidad, las autoridades renovaron su compromiso con el Plan Acción Internacional de Madrid, a 20 años de su aprobación, y los instrumentos regionales que refuerzan su implementación y vigencia.
Además, las y los delegados de los países presentes destacaron el importante rol de la Conferencia Regional como el espacio intergubernamental para el proceso sistemático de evaluación voluntaria regional del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento.
Se reconoció que el acceso a la justicia es un derecho humano esencial y un instrumento clave para garantizar a las personas mayores el ejercicio y la defensa efectiva de sus derechos. También se resaltaron las diversas y fundamentales contribuciones que las personas mayores realizan para el funcionamiento de las sociedades. Teniendo esto en cuenta, el documento insta a adoptar medidas eficaces contra la discriminación por edad, y a eliminar las dificultades y obstáculos que aún persisten en la región y que menoscaban la participación de las personas mayores en la vida política, social, económica y cultural y sus derechos humanos.
“Instamos a los Gobiernos a que incorporen de manera transversal en sus políticas, planes y programas de desarrollo el tema del envejecimiento, que implementen políticas específicas para las personas mayores con enfoque de derechos, de género, interseccional, intercultural, así como de curso de vida, y que promuevan su autonomía e independencia”.
La Declaración también invita a los Estados a reconocer que existe una brecha digital que afecta a las personas mayores, y ratifica el compromiso con el desarrollo de sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes, que viabilicen el acceso garantizado, sin discriminación, a una salud de calidad, vivienda y servicios básicos.
Asimismo, reconoce el papel crucial de las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y el sector académico en la implementación, el seguimiento, los procesos evaluativos y la difusión del Plan de Madrid.
La participación de la sociedad civil
En la conferencia hubo dos intervenciones de la sociedad civil.
La primera intervención fue realizada por el grupo de interés personas mayores de la mesa de vinculación y el mecanismo de participación de la sociedad civil en América latina y el caribe para el desarrollo sostenible y el seguimiento de la agenda 2030. Inició leyendo Agueda Restaino, dirigente de la Red de Adultos Mayores -REDAM- de Uruguay.
Intervención de Agueda
En esta intervención se reconoció el impacto positivo del MIPAA en las políticas públicas en la región, aunque se resaltó que este ha sido más conceptual que práctico. Manifestaron que, desde la Primera Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en Santiago, en 2003, nuestra región ha dado avances clave contribuyendo a generar 2 instrumentos a nivel universal: el mecanismo de Naciones Unidas de Experto Independiente sobre los Derechos Humanos de las Personas Mayores, así como el impulso al Grupo de Trabajo de Composición Abierta sobre Envejecimiento. Destacaron también los avances a nivel interamericano, pues en el marco de la Primera Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe en 2015, se impulsó el primer tratado vinculante a nivel interamericano: la Convención Interamericana para la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores de la OEA.
Todo lo anterior denota cómo el MIPAA ha contribuido de forma clave el en posicionamiento del paradigma de derechos humanos de las personas mayores en América latina y el Caribe y a mejorar los espacios de participación regional.
Sin embargo, en esta intervención también se comentó que, a 20 años de la segunda asamblea mundial de envejecimiento, el proceso de transformación social y reconocimiento pleno de los derechos de las personas mayores se ha estancado a la vez que muchos espacios de participación que se promueven lo hacen desde un lugar de tutelaje de las personas mayores, desde una mirada de la asistencia y no del reconocimiento del colectivo como sujetos plenos de derechos con su propia voces y demandas.
Falta reconocimiento a las importantes contribuciones que las personas mayores han hecho y hacen en nuestra sociedad, incluso durante la pandemia donde “hemos sostenido económicamente nuestras familias cuidando, asistiendo y atendiendo distintas demandas de nuestras comunidades. Hemos logrado propiciar nuevas estrategias de participación y seguimiento ciudadano, así como participando activamente de posibles respuestas sanitarias, epidemiológicas y asistenciales.“
La segunda intervención la realizó Sonia Andrade, de Ecuador, quien estaba en representación de la coordinadora política de mujeres ecuatorianas y como militante de la Red CORV.
Intervención de Sonia
En su intervención se dirigió hacia los tomadores de decisiones, y sobre todo, recordándole a los políticos y mandatarios de las promesas que se hacen a esta población y de su generalizado incumplimiento.
“Decirles, señores representantes gubernamentales, que nosotros los Biejos y las Biejas, con b grande por bondad y por belleza, estamos cansados que únicamente se nos tome en cuenta cuando de campañas políticas se trata porque luego de las campañas políticas simplemente no existimos para los políticos […] No puede ser posible que el tema de lo humano sea tratado y manejado de esa manera; nosotros y nosotras que les abrimos una importante lucha a las jóvenes generaciones estamos absolutamente convencidos y convencidas que el tema de relaciones intergeneracionales pueden fortalecerse sumando acciones de carácter positivas […] Creemos asimismo, que es necesario contar con respuestas claras y oportunas para que se nos dé el lugar que nos pertenece y nos corresponde por derecho.”
Habló también del Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Personas Mayores, organizado por la Red CORV, que tuvo lugar en el mes de Junio y al cual asistieron 700 personas mayores (virtual y presencialmente), y donde se produjo una declaración política y el reciente publicado Informe Luz. Ambos documentos fueron radicados frente a la CEPAL.
La academia en la Quinta Conferencia
Desde hace algunas décadas, el sector académico cumple un rol importante en el estudio, la investigación y el análisis de los temas relacionados con el envejecimiento, la vejez y las personas mayores, sumando además en los últimos años, la formación de profesionales con competencias en gerontogeriatría.
En esta ocasión, Viviana García, académica de la Escuela de Fonoaudiología y directora ejecutiva del Centro Gerópolis (Miembro de la Red Global de HelpAge) de la Universidad de Valparaíso, realizó una intervención en el Evento Paralelo “Los derechos humanos de las personas mayores, avances y desafíos en Chile”, organizado por el Servicio Nacional del Adulto Mayor y que se realizó el martes 13 de diciembre, previo a la ceremonia inaugural de la Conferencia.
En su intervención expuso los logros en la promoción del trabajo y la investigación interdisciplinaria del centro y, desde el análisis de algunos de los derechos garantizados en la convención, hizo un repaso de las principales acciones realizadas en este ámbito.
Destacó que “además de fortalecer las alianzas y vinculaciones con instituciones y organizaciones que trabajan en este tema; Gerópolis es un espacio permanente de participación para las personas mayores desde sus diversos intereses, impulsando una serie de iniciativas académicas protagonizadas por personas mayores y estudiantes de distintas disciplinas, donde se insertan las temáticas de envejecimiento y vejez en la formación universitaria de manera innovadora, participativa e intergeneracional, con el enfoque de derechos como su eje fundamental.”