El pasado 12 de junio, en México, HelpAge International participó en la primera sesión del Ciclo Interamericano sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores que se realizó sobre el tema de “Género y envejecimiento”.
Además de ser una de las entidades convocantes a este espacio, la coordinadora de HelpAge para el secretariado de América Latina y el Caribe, Marcela Bustamante, fue una de las expertas que hablaron en el panel interactivo sobre Género y Envejecimiento, el evento central de la primera sesión, que tuvo como objetivo visibilizar la situación de los derechos humanos de las mujeres mayores, así como el intercambio de conocimientos y aprendizajes para el establecimiento de propuestas y mejoras al respecto.
El Ciclo Interamericano sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores surge bajo la necesidad de abarcar el envejecimiento atendiendo a diversas temáticas transversales, en el marco de la Declaración “Envejecer con dignidad y Derechos Humanos en México: Nuestra Meta”, que fue presentada oficialmente por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de México, el pasado 24 de abril, como una herramienta de referencia para la construcción de políticas públicas para la garantía de los derechos humanos de las personas mayores en México y Latinoamérica.
Con el trabajo en torno a esta declaración, se espera construir nuevos paradigmas respecto a cinco ejes: Seguridad económica, salud, participación social, estereotipos, género y discriminación, y protección civil. El defensor nacional del país Luis Raúl González Pérez, se refirió al instrumento como una manera de generar una nueva cultura del envejecimiento, ya que ayudará a establecer acciones y programas para promover la revaloración y participación activa de las personas mayores, superando el estereotipo que las considera receptoras pasivas de ayuda.
La Declaración fue elaborada y suscrita durante el Foro Internacional “Derechos Humanos, Género y Envejecimiento: el papel de las organizaciones de la sociedad civil”, en noviembre de 2017, con los aportes de organismos de protección de los derechos humanos, entidades de los gobiernos federal y estatales del país, instituciones académicas, la ciudadanía en general y organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales, entre las que se destacó HelpAge como red global de organizaciones que promueven el bienestar y la inclusión de la población mayor.
Por su parte, para el panel, la coordinadora del secretariado de HelpAge para la región hizo su presentación a partir de la lectura y análisis de la situación de las mujeres en México, con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y de Geografía del país y resaltó algunas de las ideas y propuestas interesantes contribuidas en los grupos de trabajo que se dieron en este espacio.
Entre los principales puntos, subrayó que, aunque las mujeres en México son más longevas que los hombres, alcanzando una expectativa de vida de 77 años, frente a 72 años en los hombres; esto no significa que tengan una buena salud y calidad de vida en la vejez. Por ejemplo, a partir de los 60 años, el porcentaje de diabetes es mayor en las mujeres que en los hombres; también es más alto el porcentaje de mujeres mayores de 70 años que sufren de hipertensión arterial, con respecto a los hombres en el mismo grupo etario.
Igualmente, respecto a la seguridad económica, indicó que el 88,82 % de las mujeres, incluidas las mayores de 65 años, se dedican al trabajo en el hogar, invirtiendo un promedio de 48,5 horas semanales. “Esta situación de exclusión del mercado laboral formal fomenta la invisibilidad de la contribución de las mujeres a la economía y las pone en un escenario de plena vulnerabilidad económica en la vejez”, expresó.
Asimismo, dijo que estos datos insinúan unas fuertes diferencias sociales, económicas, de salud, para las mujeres mayores, que son producto de la inequidad de género y de políticas públicas poco transformadoras. Las construcciones culturales y sociales han vinculado a las mujeres a unos roles y estereotipos que las ponen en desventajas de todo tipo en el orden social y económico, las cuales se acentúan en la vejez con los prejuicios sociales que además acompañan esta etapa de la vida.
Finalmente, señaló como una buena noticia que esas construcciones sociales de mujer, género, vejez, se pueden de-construir, a través de lenguajes incluyentes, que propongan otras representaciones de las mujeres y de las personas mayores, en las que se les empodere, visibilice y reconozca como actores sociales importantes. Añadió que estos cambios deben estar soportados por políticas públicas transformadoras que promuevan el envejecimiento activo.
Por otro lado, Marcela Bustamante destacó algunas de las propuestas hechas por personas mayores que participaron en el espacio:
– El acceso a métodos alternativos en tratamientos en salud, más integrales, holísticos, que se centran en el beneficio de las personas y no en el interés económico de la industria farmacéutica.
– La recuperación de prácticas medicinales ancestrales populares y de los pueblos originarios para el autocuidado.
– La promoción de nuevos modelos de acompañamiento y de cuidados locales, vecinales y comunitarios.
– La garantía del trabajo como un derecho universal en la vejez. El mercado laboral debe ofrecer alternativas de empleo a las personas mayores, que nutran las relaciones inter-generacionales; sumado esto al acceso a oportunidades de formación profesional para todas las edades.
– La tecnología como un factor de buen vivir para las personas y no de exclusión. Es crucial que existan políticas influyentes para introducir a las personas mayores en los nuevos lenguajes tecnológicos, para que se visibilicen y se expresen.