La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), en asociación con el Centro Internacional de Longevidad (ILC, por sus siglas en inglés), llevaron a cabo ‘Rutas de la longevidad: desafíos ante la pandemia’, un ciclo de conversatorios en línea que tuvieron lugar los días 9, 16 y 23 de julio.
En el debate, dirigido y moderado por el embajador global de HelpAge International y director de ILC Brasil, Alexandre Kalache, se habló sobre los diversos aspectos que comprenden la longevidad; como la calidad de vida de las personas mayores, la salud, la economía y la cultura, además de las políticas públicas para esta población.
“Nosotros vivíamos pensando que en nuestra América Latina habíamos avanzado notablemente en políticas sociales; tanto en educación como en protección de la infancia. Aunque hemos tenido notables avances, la pandemia nos ha enseñado que tenemos grandes debilidades y en pocos días nos dimos cuenta de que tenemos sistemas sociales muy imperfectos y con carencias”, dijo Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, durante el encuentro.
El ciclo de conversatorios también contó con la presencia de diferentes expertos de la región. Entre ellos, aliados a la red de HelpAge International, quienes compartieron su experiencia frente a la pandemia del COVID-19, y de esta forma, proponer medidas que mejoren la atención de las personas mayores en Iberoamérica.
“El COVID-19 está exponiendo una realidad que ya estaba presente. Por esto, se debe tener en cuenta la heterogeneidad del envejecimiento y la dimensión de los derechos humanos para sobrepasar los riesgos que las personas mayores enfrentan ante la pandemia”, expresó Rosita Kornfeld, experta independiente sobre el disfrute de los derechos humanos de las personas mayores ante la ONU.
Los tres conversatorios finalizaron con una reflexión del embajador global de HelpAge, Alexandre Kalache, quien aseguró que las personas mayores son parte fundamental para una reconstrucción post pandemia, una crisis que va más allá de lo sanitario. Además, el director de ILC Brasil también resaltó la importancia de la creación de un sistema de salud universal que incluya a las personas mayores para enfrentar la actual crisis que se vive en Iberoamérica por el COVID-19.