A través iniciativas de Adaptación basada en Ecosistemas, HelpAge propone integrar envejecimiento, sostenibilidad y cuidado en la creación de entornos urbanos resilientes frente al cambio climático.
El cambio climático es una realidad que impacta con más fuerza a quienes ya viven en condiciones de mayor vulnerabilidad. Las personas mayores, y en especial las mujeres mayores, enfrentan riesgos crecientes frente a fenómenos como las olas de calor, la contaminación o la escasez de agua. En América Latina, esta situación se vuelve aún más crítica si consideramos que, según la CEPAL, para 2050 una de cada cuatro personas en la región serán personas mayores y la mayoría serán mujeres.
Pero el envejecimiento también representa una oportunidad. Las personas mayores son portadoras de conocimientos valiosos sobre el entorno, prácticas tradicionales y redes comunitarias de apoyo. Integrar sus voces en la respuesta climática no solo es justo, sino esencial para construir soluciones sostenibles y con sentido territorial. A pesar de esto, los enfoques inclusivos por edad y género siguen siendo poco considerados en las agendas públicas frente al cambio climático.
Adaptación basada en ecosistemas
En este contexto, HelpAge impulsa el proyecto Integración del enfoque de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en América Latina, que se desarrolla en Bogotá, Colombia, y Ciudad de México con el apoyo del Global EbA Fund; fondo creado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés). La iniciativa promueve la participación activa de personas mayores en el diseño e implementación de soluciones basadas en la naturaleza, como el fortalecimiento de huertas urbanas y espacios verdes comunitarios.
Uno de los hallazgos más relevantes del proyecto ha sido la centralidad de las mujeres mayores en estos espacios. En Bogotá, por ejemplo, muchas huertas están lideradas por ellas, no solo como productoras, sino como cuidadoras. Llevan a sus nietos o a personas con discapacidad, y en las huertas encuentran apoyo colectivo para sus labores de cuidado. Estos espacios, además de mejorar la resiliencia climática, favorecen una distribución más equitativa del cuidado, fomentan vínculos intergeneracionales y fortalecen el liderazgo comunitario de las mujeres mayores.
Ciudades más verdes, cuidadoras e inclusivas
El proyecto desarrolla herramientas para mapear, evaluar y fortalecer huertas urbanas, incluyendo componentes ambientales y factores intersectoriales como la discapacidad, el género y la diversidad. Con criterios que priorizan la participación de mujeres mayores, se avanza en el diseño de una herramienta de evaluación de riesgos sociales y ambientales con enfoque comunitario. Esta será implementada de forma participativa, asegurando la representación de los miembros de las comunidades.
En línea con el marco de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores de la OMS, el proyecto impulsa el desarrollo de huertas urbanas como espacios que no solo fortalecen la resiliencia climática, sino que también promueven entornos accesibles, seguros y participativos para todas las edades. Estas huertas se diseñan teniendo en cuenta las necesidades específicas de las personas mayores, fomentando su liderazgo, el intercambio intergeneracional y el uso de herramientas visuales inclusivas, garantizando la sostenibilidad de los espacios verdes.
Desde HelpAge, reafirmamos nuestro compromiso con acciones clave que reconozcan el papel transformador de las personas mayores, especialmente de las mujeres mayores, en la acción climática local y regional, haciendo de las ciudades espacios más verdes, cuidadores e inclusivas para todas las edades.