Los sistemas de salud y atención de todo el mundo no están preparados para un mundo donde, para 2030, se proyecta que la población mundial de 60 años o más alcanzará los 1.400 millones, la mayoría siendo mujeres, según HelpAge International en un documento informativo publicado antes de la conferencia Women Deliver que se celebrará en Kigali, Ruanda, del 17 al 20 de julio de 2023 (en la cual estaremos presentes).
• Para 2030, se prevé que la población mundial de 60 años o más alcance los 1.400 millones, la mayoría siendo mujeres.
• Las mujeres de 50 años o más representan el 26% de la población femenina mundial.
• Las mujeres viven más que los hombres, pero pasan la mayor parte de sus vidas con mala salud o con una discapacidad.
“Al menos la mitad de la población mundial carece de acceso a servicios de salud esenciales. Como uno de los grupos con el mayor nivel de necesidad de servicios de salud y atención, las mujeres mayores se ven desproporcionadamente afectadas por esta brecha. Necesitamos una cobertura universal de salud transformadora de género que responda a las necesidades de las mujeres de todas las edades a lo largo de la vida”. – Camilla Williamson, asesora de envejecimiento saludable en HelpAge International
Un mundo más viejo es un mundo más femenino
Aunque los hombres superan en número a las mujeres hasta la edad de 50 años, las mujeres superan en número a los hombres en edades más avanzadas debido a su mayor expectativa de vida. Para 2030, el 54% de los 1.400 millones de personas mayores del mundo serán mujeres, y el 60% de las personas de 80 años o más.
En parte debido a su mayor esperanza de vida, las mujeres pasan una mayor proporción de sus vidas con mala salud o con discapacidad. Esto significa que enfrentan una mayor necesidad de apoyo de servicios de salud y cuidado. Al mismo tiempo, hasta el 70% de la fuerza laboral de salud y atención a nivel mundial son mujeres, y las mujeres y niñas de todas las edades, incluidas las mujeres mayores, son las principales proveedoras de atención informal.
Discriminación por motivos de edad y género
La discriminación por motivos de edad y género y la discriminación interseccional que experimentan las mujeres mayores cuando acceden a los servicios violan su derecho a la salud y la atención en igualdad de condiciones con los demás.
“No me gusta visitar el hospital porque no me siento respetada como mujer, y no puedo elegir el sexo del médico. Si pagaras dinero [por el servicio] las cosas serían diferentes”. Mujer jordana de 69 años.
“No hay servicios de apoyo disponibles para las personas mayores en mi comunidad. Solo los miembros de la familia brindan asistencia con las actividades diarias. Pero esto no sucede para todos”. Mujer de 71 años, de Nepal.
Los desafíos que enfrentan, arraigados en la discriminación por edad y género, socavan su capacidad de recibir servicios de salud y atención de calidad, y apoyo. Este trato discriminatorio, agravado por la discriminación basada en el estado de salud, la discapacidad y la situación socioeconómica, exacerba las disparidades que enfrentan las mujeres mayores.
El aumento de los costos médicos pone en riesgo la salud de las personas mayores
En la investigación reciente “La situación solo ha ido empeorando. El impacto de la crisis mundial de alimentaria, de combustibles y financiera en los derechos de las personas mayores”, HelpAge encontró que las personas mayores están experimentando un aumento en el costo de la atención médica, que oscila entre el 35 y el 70 por ciento, lo que ha significado que miles se quedan sin esta, con consecuencias a menudo fatales.
La investigación realizada muestra que los mayores costos de combustible y transporte impiden que las personas mayores accedan a hospitales y clínicas para recibir tratamiento. Una vez más, se demostró que las mujeres mayores se veían afectadas de manera desproporcionada.
Para muchas personas mayores, se ha vuelto más difícil acceder a los servicios de salud desde que estalló la crisis. El aumento del costo del transporte y el combustible ha impedido que las personas mayores accedan a hospitales, clínicas y otros servicios en 10 países investigados.
Una mujer mayor en Sheikh Othman en Yemen dijo: “No tengo ningún ahorro ahora. Por el contrario, tenemos deudas y no sabemos cómo cubrirlas. Debido a esta crisis, vendí una botella de gasolina para darle tratamiento a mi esposo”.
Las barreras físicas obstaculizan los servicios de salud esenciales
Para muchas mujeres mayores, la distancia geográfica plantea un obstáculo importante. Al vivir en áreas remotas o regiones con infraestructura de atención médica limitada, a menudo tienen que viajar largas distancias para llegar a hospitales, clínicas o instalaciones especializadas. Esto no solo aumenta su tensión física, sino que también aumenta los costos asociados con el transporte.
“[La clínica de salud] está demasiado lejos para que yo pueda caminar. Toma un día llegar a pie y no tengo suficiente dinero para ir en autobús”. Mujer de 89 años, Mozambique.
En el marco de esta conferencia HelpAge hará un llamamiento a los actores de todos los niveles para que:
- Avoquen y defiendan un enfoque basado en los derechos hacia la cobertura universal de salud que respete, proteja y cumpla los derechos de las mujeres de todas las edades.
- Inviertan en sistemas sensibles a la edad, el género y la discapacidad que promuevan un envejecimiento saludable.
- Aborden las barreras que enfrentan las personas mayores de todos los géneros para disfrutar de su derecho a la atención médica.
- Activen el poder intergeneracional para promover la igualdad de género y la salud.