La Experta Independiente de la ONU sobre los Derechos de las Personas Mayores presentó su último informe

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El 20 de septiembre, la Experta Independiente de la ONU sobre el disfrute de todos los derechos humanos por las personas mayores, la Sra. Claudia Mahler, presentó su último informe al Consejo de Derechos Humanos (CDH).

En el nuevo informe, la Experto Independiente examina y crea conciencia sobre la prevalencia del edadismo y la discriminación por edad, analiza sus posibles causas y manifestaciones y revisa cómo los marcos legales y políticos existentes a nivel internacional y regional protegen contra el edadismo y la discriminación por edad. El análisis va seguido de conclusiones y recomendaciones, destinadas a ayudar a los Estados a diseñar e implementar marcos para abordar y prevenir la discriminación por edad y la discriminación por edad y garantizar la promoción y protección de los derechos de las personas mayores.

En su introducción, la Experta Independiente afirma que el edadismo y la discriminación por edad han salido a la luz de forma aguda como resultado de la pandemia por COVID-19. Las personas mayores se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia, y se les ha atribuido la razón de los encierros y otras medidas que restringen las libertades personales. El informe explora además cómo el edadismo agrava otras formas de desigualdad basadas en género, discapacidad y estado de salud, origen étnico, identidad indígena o condición de migrante, identidad de género y orientación sexual, estado socioeconómico y otros motivos. Darse cuenta del potencial de una vida más larga implica abordar la forma en que la vejez se cruza con otras formas de desigualdad y cómo las barreras afectan sus oportunidades de participar activamente en la sociedad.

La Experta Independiente describe manifestaciones concretas de edadismo y discriminación por edad en las realidades vividas por las personas mayores, incluyendo el empleo, la atención médica, los recursos financieros y los medios de comunicación. También en forma de violencia, abuso y exclusión social. El informe concluye que lo penetrante y omnipresente del edadismo a nivel mundial es tanto que la discriminación, la marginación y la exclusión de las personas mayores todavía se anticipan como la norma.

Para abordar el edadismo y la discriminación por edad de manera eficaz, se debe tener en cuenta la diversidad y las contribuciones de las personas mayores. Un enfoque interseccional puede ayudar a corregir el edadismo y las formas complejas de discriminación en el contexto de la vejez. Además, las estrategias diseñadas para contrarrestar el edadismo deben formar parte central de las iniciativas de “envejecimiento saludable”, “envejecimiento activo” o “envejecer bien”.

La Experta Independiente también reitera que un enfoque basado en los derechos humanos es el marco más apropiado y eficaz para desafiar el edadismo y recomienda a los Estados que integren mejor los enfoques basados ​​en los derechos humanos en las leyes, políticas y prácticas institucionales relacionadas con el envejecimiento y las personas mayores. Los Estados deben garantizar que la protección contra el edadismo reciba el mismo nivel de escrutinio que otras formas de discriminación, establecer mecanismos de reparación efectivos y garantizar el acceso a la justicia, en igualdad de condiciones con los demás, para las víctimas de discriminación basada en la edad.

Dados los desafíos culturales y sociales que plantea el edadismo, las leyes contra la discriminación por sí solas no serán suficientes. Los Estados deben apuntar a las causas fundamentales del edadismo y trabajar por una transformación cultural de la forma en que la sociedad ve el envejecimiento y las personas mayores. Las voces de las personas mayores deben orientar este proceso de transformación. Los Estados deben consultar estrechamente con las personas mayores a través de organizaciones, que representan la gran diversidad de la población mayor en la sociedad.

Les invitamos a leer el informe completo (en español) aquí.

 

Nota por: Marijke De Pauw

Traducción por: Valentina Pardo