HelpAge International participó en la 71.ª Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Suiza entre el 21 y el 26 de mayo, donde tuvo la oportunidad de brindar algunas declaraciones sobre las garantías en el derecho a la salud de las personas mayores en el mundo.
Inicialmente, la red internacional alabó que la Organización Mundial de la Salud -OMS- acogiera la temática del envejecimiento en el nuevo Programa General de Trabajo. Esto reconoce la esencialidad de alinear los sistemas de salud a las necesidades de las poblaciones mayores, desarrollar sistemas de cuidado a largo plazo, crear ambientes amigables para la edad y mejorar la medición del envejecimiento saludable.
Sin embargo, HelpAge también manifestó su preocupación sobre la falta de referencia al envejecimiento en las estimaciones financieras del Programa General de Trabajo, solicitando a la OMS destinar los fondos necesarios para salvaguardar el apoyo técnico necesario que asegure que el envejecimiento saludable sea un reto prioritario en todos los países, así como el trabajo en el desarrollo de guías sobre el cuidado integral, teniendo en cuenta la necesidad de apoyar a los cuidadores, incluidos los que atienden a las personas mayores con demencia.
Además, la organización expresó su deseo de que se evidencie una mayor ambición en el marco de trabajo, ya que, principalmente respecto a las enfermedades no transmisibles (ENT), considera que hay un enfoque desproporcionado, en la medida que se prioriza a las personas entre los 30 y los 70 años, o la mortalidad infantil, y a las mujeres de 15 a 49 años en cuando a la violencia contra las mujeres, dejando de lado a las personas mayores e ignorando lo establecido en los indicadores de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible.
En 2015, aproximadamente 38.7 millones de personas, a nivel global, murieron a causa de una enfermedad no transmisible. De estas, cerca del 39 % estaban entre los 30 y los 70 años, en cambio la mayoría, el 61 %, eran personas de más de 70 años.
HelpAge considera que el lenguaje de mortalidad prematura sugiere que hay una edad en la cual morir es aceptable; esto es discriminatorio y pone en riesgo el acceso a los servicios de salud por parte de las poblaciones más afectadas.
Por otro lado, la HelpAge elogió el trabajo que se viene realizando para mejorar el acceso a tecnologías de asistencia, particularmente la iniciativa de cooperación mundial en lo relativo a tecnologías de asistencia (GATE, Global Cooperation on Assistive Technology). En la actualidad, mil millones de personas necesitan tecnologías de asistencia y, a medida que las poblaciones envejecen y con el aumento de la carga de enfermedades no transmisibles y crónicas, esta cifra aumentará rápidamente.
Sin embargo, la red advirtió que no se debe poner demasiado énfasis en los productos mismos sino más bien orientarse hacia la diversidad entre las personas mayores y por lo tanto en términos de necesidad de tecnologías de asistencia. También, sugiere que se hace demasiado énfasis en la capacidad funcional en relación la movilidad de la persona, cuando esta debe ser vista en un sentido más amplio que considere la promoción de la autonomía, la dignidad y la independencia.
De la misma manera, sugirió que debería haber un mayor énfasis en lo ambiental en el proyecto de resolución sobre este tema, teniendo en cuenta que la efectividad de muchas de las tecnologías de asistencia depende en gran parte de un ambiente inclusivo y libre de barreras.
Es de celebrar que los delegados de esta 71° Asamblea Mundial de la Salud adoptaron una resolución que insta a los Estados Miembro a desarrollar, implementar y fortalecer políticas y programas para mejorar el acceso a las tecnologías de asistencia, solicitando un informe global sobre el acceso efectivo a estas para 2021 y luego cada cuatro años hasta 2030.
Asimismo, HelpAge felicitó a los Estados miembro de la OMS por el progreso alcanzado en la implementación de la Estrategia y Plan de Acción Mundiales sobre el Envejecimiento y la Salud, destacando los avances logrados en los últimos dos años, especialmente en la revisión de estrategias regionales y el desarrollo de estrategias nacionales sobre envejecimiento y salud, lo que sienta las bases para el trabajo en el envejecimiento saludable para la próxima década.
En este sentido, la red se complace en estar apoyando el desarrollo de la estrategia nacional en Etiopía y Zimbabwe, así como en una campaña mundial para combatir el viejismo, entre otras acciones colaborativas para el bienestar de la población mayor.
Para concluir, HelpAge agradeció este espacio y reiteró su compromiso con la agenda por el envejecimiento saludable, instando a los participantes a comprometerse también con un enfoque inclusivo que no deje a nadie atrás, que no se olvide de nadie.