A medida que HelpAge International celebra 40 años, tenemos una conversación con Rita Duarte, de 80 años, quien cofundó ProVida Colombia con su esposo Eduardo y se convirtió en uno de los cinco miembros fundadores originales de la red global de HelpAge.
Como rostro de nuestra campaña #MayorYQue lanzada en octubre, Rita nos cuenta cómo ProVida comenzó hace casi 50 años, cómo ha cambiado la vida de las personas mayores y las ventajas de ser parte de una red global.
¿Cómo surgió ProVida?
Solía ser voluntaria y comprar pan como excusa para encontrarme con diferentes personas mayores y charlar. Durante una de esas visitas, una persona mayor sugirió que sería bueno tener una panadería y la idea resonó. Luego creamos los estatutos, y Eduardo hizo todo lo necesario para registrar ProVida. De ahí nació el primer proyecto autofinanciado: una panadería.
¿Cómo los ayudó Help the Aged?
Ken Tout de Help the Aged se enteró de nuestro trabajo y comenzó a ayudarnos a desarrollar lo que estábamos haciendo. En ese momento, Help the Aged quería crear programas para personas mayores en América Latina, y con nuestro trabajo dando buenos resultados, crearon un proyecto llamado Cigale, que trajo personas de Perú y Ecuador a Colombia para aprender de nosotros. Esto se convirtió en un grupo de varios países en la región donde todos aprendimos unos de otros.
¿Cómo surgió la idea de unirse a la red global de HelpAge?
Solíamos ir a reuniones en Londres dos veces al año, junto con personas de India y otros países. Fue entonces cuando surgió la idea de crear una red; la idea de crear HelpAge International. Las reuniones en Londres eran muy grandes, y todos compartíamos actualizaciones y experiencias de nuestros respectivos países. Fue entonces cuando dijeron: “Unámonos y creemos una red donde podamos estar juntos, multiplicar todas estas experiencias y aplicarlas para que sean una realidad en otras comunidades locales”.
Recordando todo, recuerdo lo importante que era nuestro trabajo. Cuando Sir Leslie Kirkley, el fundador de HelpAge International, nos veía en las reuniones, siempre decía “¡ProVida número uno!”
¿Cuál fue la ventaja de tener una red global?
El objetivo era compartir ideas y aprender unos de otros. Fue muy interesante porque podíamos observar todas las necesidades y familiarizarnos con los tipos de programas que se estaban ejecutando en otros lugares e identificar lo que podría ser útil para nosotros.
¿Cuáles fueron los desafíos para crear esta red?
Hubo desafíos para encontrar personas afines, pero lo más importante fue la forma en que pudimos compartir recursos y conocimientos, ayudando a asegurar que nuestro trabajo para las personas mayores fuera sostenible. Los miembros generalmente lograban encontrar lo que necesitaban para funcionar por sí mismos, pero como red, recibíamos un poco más para ayudarnos a ser financieramente independientes. La clave es lograr la sostenibilidad para que todos los programas y proyectos puedan prosperar y multiplicarse.
¿Cómo ha apoyado ProVida a las personas mayores y cuál ha sido su impacto?
Lo que se hizo, o se está haciendo, en ProVida es compartir programas educativos, de salud y recreación, reuniendo a las personas. Muchos han logrado cosas que se perdieron cuando eran más jóvenes debido a ProVida. Por lo tanto, muchas personas dicen “ProVida es mi vida”.
Pero aún trabajo hoy de la misma manera que cuando comenzamos como voluntarios: es trabajo social. Se trata de transmitir afecto que las personas quizás no obtengan en casa o en otro lugar. Escuchar, por ejemplo, a la persona que necesita contar su historia o su tristeza. Fue y sigue siendo muy importante saber que esta persona se siente escuchada, que sabe que hay alguien que la escucha.
¿Siente que el trabajo para las personas mayores ha mejorado con el tiempo en América Latina?
Por supuesto, porque cuando comenzamos, los problemas de las personas mayores eran una novedad. Nadie estaba trabajando para los ancianos, pero ahora esto es un tema general. Hay muchos programas para personas mayores y el envejecimiento de la población a nivel mundial significa que hay más conciencia. Todos vamos a envejecer, y hay mucho por hacer.
¿Cómo han cambiado las vidas de las personas mayores en comparación con hace 40 años?
Han cambiado mucho. Hace muchos años, no existían las facilidades u oportunidades que hay ahora. Las cosas han cambiado para mejor y hay más oportunidades para que las personas mayores se sientan seguras de sí mismas, tengan un propósito, trabajen y contribuyan.
En los grupos de ProVida hay muchas personas que han aprendido de las clases que impartimos y ahora hacen manualidades que pueden vender y ayudarse mutuamente en la vida.
El significado de ProVida es ‘para la vida’, para seguir viviendo. Significa que no nos detenemos a medida que envejecemos y podemos seguir siendo productivos, salir adelante, tener seguridad y autoestima. Me parece que esta parte ya se ha logrado.
Cuando mira hacia atrás, ¿está satisfecha con todo lo que ha logrado con ProVida?
¡Nunca pensé que llegaríamos tan lejos! Pero me siento muy feliz porque ayudar a las personas mayores está en el núcleo de cómo me he sentido desde que era pequeña. Amo a las personas mayores y me siento muy, muy feliz porque esto se ha transmitido a la siguiente generación. Mi hija ahora está a cargo de ProVida y mi nieto también está ayudando y trabajando con nosotros. Eso es muy gratificante, ¿verdad?
El objetivo era compartir ideas, compartir, aprender de otros. Tuvimos la idea, que maduró con el tiempo, de plantar la semilla entre los niños y los jóvenes para que crezcan sabiendo, valorando y amando a los ancianos.
Si mi esposo Eduardo todavía estuviera vivo, diría: “¿Cómo se siente Doña Rita sabiendo que usted, como parte del grupo de cinco que creó HelpAge International, estaba adelantada a su tiempo? Hace cuarenta años identificaron esta necesidad y esto es algo que ahora se está implementando en todo el sector”.
Desde 1974, ProVida Colombia ha trabajado para mejorar la vida de las personas mayores, desempeñando un papel central al proporcionar información, asesoramiento y apoyo a las organizaciones que cuidan a las personas mayores en el país. Los programas