El 14 de agosto de 2021, un poderoso terremoto de magnitud 7,2 sacudió el suroeste de Haití, afectando al menos a 800.000 personas y provocando 2.200 muertos y más de 12.700 heridos. El terremoto, que fue el peor que el país ha experimentado desde 2010, resultó en una destrucción generalizada en la península de Tiburón, incluidas escuelas e instalaciones de salud. También provocó un desplazamiento significativo de personas. Esto se sumó a una situación política inestable y en el contexto de la pandemia de COVID-19, y ha resultado en una reducción de los ingresos y un aumento de la inseguridad para la mayoría de los haitianos. 4,4 millones de haitianos (alrededor del 40% de la población) requerirán asistencia humanitaria en 2021. Recientemente, la situación ha empeorado aún más con el país experimentando más cortes de energía, escasez de gasolina y un aumento de la violencia.
La comuna de Pestel, que se encontraba a pocos kilómetros del epicentro del terremoto, fue una de las zonas más afectadas. Actualmente, grandes partes de la ciudad de Pestel están en ruinas y las áreas circundantes se han visto afectadas significativamente. Como se destaca en esta evaluación, muchos de los entrevistados residen actualmente en estructuras temporales, y otros viven en hogares que están significativamente dañados. Muchos han perdido a sus seres queridos, causando una gran angustia emocional, y / o han sufrido lesiones ellos mismos. Sin embargo, el gobierno haitiano y los actores internacionales no han brindado suficiente apoyo. Esto se debe en parte a los desafíos políticos y de seguridad, pero también es sintomático de un área que ha sido históricamente marginada.
Esta Evaluación Rápida de Necesidades (RNA) -que está disponible en inglés- brinda un panorama de las necesidades multisectoriales de las personas dentro de la comuna de Pestel después del terremoto. Esta evaluación fue realizada en septiembre de 2021 por Church World Service (CWS) y el apoyo de HelpAge International. Su objetivo es permitir identificar las principales necesidades humanitarias urgentes; revisar y adaptar la programación para responder a los hallazgos; y proporcionar mensajes de promoción al sector humanitario y al gobierno nacional.
Hallazgos clave:
- El 77% de las personas entrevistadas clasificaron la reconstrucción y reparación de refugios como su principal prioridad, con un 38% informando que sus hogares habían sido destruidos y un 54% que sus hogares habían sido dañados.
- El 74% no tiene acceso a alimentos suficientes, con un 21% que pasa hambre de 3 a 5 noches por semana y un 66% de 1 a 2 noches por semana.
- El 87% informó que no tiene acceso a agua potable limpia y segura, y el 80% de las personas tienen que pagar el agua de sus propios bolsillos.
- El 97% informó que tenía al menos una condición de salud. Las afecciones más comunes reportadas fueron dolores y molestias en las articulaciones (77%), problemas cardíacos (60%) y cataratas (56%).
- El 89% se siente inseguro e inseguro donde vive. El 83% destacó que no se sentía seguro al acceder a los alimentos.
- El 65% informó que se siente ansioso todo o la mayor parte del tiempo. El 61% informó sentirse aislado todo o la mayor parte del tiempo.