El proyecto “Contribuir a mejorar la salud y la protección de las poblaciones más vulnerables, incluida la prevención de la propagación del COVID-19, en varios estados de Venezuela”, que fue implementado junto con ECHO, Médicos del Mundo y nuestro miembro Convite llegó a su fin. El proyecto de respuesta en el marco del COVID-19 se realizó en el momento más crítico de la pandemia, fue implementado en cinco municipios del país en la región central y benefició a 1.233 personas mayores y personas mayores con discapacidad con altos niveles de vulnerabilidad.
El proyecto contó con componentes de protección, apoyo psicosocial, fisioterapia, dispositivos de asistencia para distintos tipos de discapacidades, seguridad alimentaria con comidas calientes y un fuerte componente de abogacía ante tomadores de decisiones y socios en terreno. Además, se logró la creación del Grupo Inter clúster de Edad y Discapacidad y un esquema de pares de apoyo que sigue en funcionamiento.
En el proyecto realizamos entrevistas a los beneficiarios para conocer mejor su realidad y necesidades, acá les compartimos algunas de las cifras que encontramos:
- 83% de las personas mayores dependen de otros para cubrir sus necesidades básicas y 21% son completamente dependientes de otros para sus actividades de la vida diaria (según resultados del índice de Katz).
- 91% de las personas mayores tiene una enfermedad crónica. Además, de ellos el 92% tiene dificultades para acceder a sus medicamentos regularmente y 86% no tiene acceso a consultas médicas periódicas.
- 18% de las personas mayores viven solas y 41% se sienten aisladas.
- 48% de las personas mayores realizan menos de 3 comidas por día, y 92% tienen dificultades en el acceso a los alimentos.
- 49% de las personas mayores no tiene acceso a material para prevenir Covid-19 y 16% ha perdido algún familiar o amigo cercano por el Covid-19.
Como parte de la estrategia de incidencia se realizaron 18 reuniones con organismos nacionales e internacionales como Save the Children, Humanity & Inclusion, CICR, Hospital San Juan de Dios, Centro Médico Docente La Trinidad, OCHA, Alcaldías de los municipios Baruta y Chacao y el clúster de protección para promover el trabajo conjunto y la visibilidad de las personas mayores. Además, se prepararon seis documentos con testimonios de los beneficiarios del proyecto, dos presentaciones para talleres sobre estándares de inclusión humanitaria, una presentación resumida del proyecto para ECHO y una hoja informativa.
Entre los resultados obtenidos destacamos que se mejoró la comprensión de la situación de las personas mayores, elevando así la voz de quienes no pueden. El compromiso se lleva a cabo con clústeres y autoridades municipales locales. Este resultado alcanzó a diversos actores, no solamente a organizaciones humanitarias y gobiernos locales sino también a gremios, personal médico y educativo, profesionales del derecho, universidades, asociaciones civiles y empresas.
Nos enorgullece hacer parte de proyectos con resultados tan favorables para la vida de las personas mayores. En caso de que quieran saber más de este proyecto pueden comunicarse con Ana Diez, quien se desempeñó como oficial de protección en terreno.