Sobre la crisis alimentaria, financiera y de combustible
A lo largo del último año, la población mundial se ha visto afectada por una crisis global de alimentos, combustible y finanzas que está empujando a millones de personas al hambre y la pobreza. El impacto combinado de la COVID-19, el conflicto en Ucrania, el cambio climático, junto con la pobreza, la desigualdad y las crisis humanitarias existentes, ya ha afectado negativamente los medios de vida y el bienestar de muchas personas mayores en países de ingresos bajos y medios. Para identificar los efectos de esta crisis en las personas mayores en estos contextos, HelpAge International ha llevado a cabo una investigación en 10 países (Sri Lanka, Filipinas, Malawi, Tanzania, Mozambique, Etiopía, Yemen, Líbano, Argentina y Colombia), utilizando una variedad de métodos cualitativos y cuantitativos que incluyen encuestas y grupos focales, explorando cómo los ingresos de las personas mayores y el acceso a alimentos, combustible, atención médica y otros servicios se han visto afectados por esta crisis en los países seleccionados.
El caso de Argentina
La Red Nacional Argentina, aceptó con compromiso y profesionalismo la invitación de HelpAge para realizar esta investigación en Argentina cuyo objetivo principal fue determinar el impacto de la crisis alimentaria, financiera y de combustible (3F por sus siglas en inglés Food, Finance and Fuel), en los derechos de las mujeres y hombres mayores, al igual que el comportamiento asumido por ellos y ellas, y su entorno para amortiguarlos.
El pasado 13 de junio tuvo lugar el evento de lanzamiento de la investigación “El impacto de la crisis alimentaria, de combustible y financiera en los derechos de las personas mayores en Argentina”. Pueden ver la grabación del evento aquí.
A continuación les compartimos algunos de los mensajes clave del reporte:
- En Argentina, al igual que en muchos países latinoamericanos, hay una importante crisis económica y social desde hace años. El contexto de la pandemia y los conflictos recientes ha exacerbado los problemas existentes, poniendo de manifiesto la situación de vulnerabilidad de las personas mayores.
- Aunque la mayoría de las personas mayores en Argentina reciben una jubilación, los ingresos son mínimos e insuficientes. El constante aumento de los precios impacta tanto en los salarios como en las jubilaciones, afectando el acceso a bienes y servicios, especialmente para las poblaciones más vulnerables, como las personas mayores, y las medidas implementadas por el gobierno nacional para abordar la crisis no han sido suficientes para garantizar el pleno cumplimiento de los derechos de este grupo poblacional en Argentina.
- Es urgente promover la participación activa de las personas mayores, para que su voz sea tenida en cuenta en la formulación de políticas y programas sociales.
- Los desafíos de proteger y garantizar los derechos de las personas mayores requieren de una colaboración estrecha entre el Estado, la sociedad civil y el sector privado. Es necesario trabajar de manera conjunta para abordar esta problemática y buscar soluciones efectivas que mejoren la calidad de vida de los adultos mayores en el país.
Pueden leer el reporte completo aquí.