Los pasados 25, 26 y 27 de mayo y 3 de junio tuvo lugar el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Personas Mayores 2022. Este evento, organizado por la Red CORV, contó con la participación de más de 450 personas pertenecientes a múltiples organizaciones y grupos en diversos países de la región. El encuentro también fue transmitido en vivo en Facebook y YouTube mediante las cuentas de AGECO, organización miembro de nuestra red global.
Desde el 2003 y en la víspera de las revisiones quinquenales del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, han tenido lugar encuentros similares, también autoconvocados por la sociedad civil, con el liderazgo de la RED CORV, para compartir y fortalecer la acción por los derechos de las personas mayores en el marco de los acuerdos internacionales.
Dentro de los resultados esperados de este encuentro está el que las personas mayores ahora tendrán “una hoja de ruta propia, una agenda propia” que apuntará al fortalecimiento de sus organizaciones y la articulación entre ellas. Parte de esta hoja ruta es la declaración política (subir documento) ya disponible y el venidero Informe Luz.
Declaración Política
La declaración política del encuentro es un documento que contiene las constataciones, denuncias e invitaciones que realizan las personas mayores participantes del encuentro en pro de sus derechos humanos.
Entre las constataciones y denuncias se menciona:
- El contexto social desigual en la región
- La necesidad de una atención diferencial para las personas mayores -entenderlas a ellas y sus necesidades en la diversidad.
- La discriminación por edad.
- Que hay medidas, estrategias y propuestas de políticas del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento y su Declaración Política (2002) que permanecen siendo actuales porque los problemas o retos identificados en ese momento siguen vigentes e incluso se han acrecentado. Sin embargo, también se resalta que las limitaciones en su implementación corresponden mayoritariamente a una falta de voluntad política por parte de los gobiernos, al no ser un mecanismo vinculante.
- Que la firma de otros acuerdos internacionales (Consenso de Montevideo, la Década del Envejecimiento Saludable, Agenda 2030, Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores) denota el avance en la perspectiva de Derechos Humanos, pero que sigue habiendo escaso cumplimiento desde la institucionalidad pública.
- Que los gobiernos de la Región no han dado prioridad a la creación de una agenda política integral sobre las personas mayores. La compleja problemática que afecta su bienestar no ha sido abordada de manera trasversal y con una estrategia generalizada a mediano y largo plazo.
- Que la brecha digital en las personas adultas mayores agrava las situaciones existentes de discriminación, aislamiento y pérdida de bienestar.
- Que los efectos del cambio climático en nuestros países incrementan los riesgos a nuevos desastres, afectando en múltiples dimensiones el desarrollo de la economía, la agricultura, la salud integral, el agua, la infraestructura social y productiva. Esto a su vez repercute en la población mayor por lo que resulta necesario que los gobiernos promuevan acciones contra el cambio climático.
- Que el modelo de desarrollo neoliberal presente en América Latina y el Caribe provee un enfoque sesgado respecto al rol del Estado frente al envejecimiento poblacional. Se pone la lupa exclusivamente en los efectos demográficos y/o epidemiológicos del envejecimiento y deja de lado la perspectiva de los derechos humanos para el envejecimiento.
Además, se exhorta, por un lado, a los gobiernos a enfocarse en el envejecimiento desde los derechos humanos y, por el otro, se le hace un llamado a las personas mayores y a la población en general, para que ejerzan el título de sujetos políticos y alcen la voz por sus derechos.
Intervenciones especiales
El encuentro contó con las reflexiones del querido Expresidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica Cordano y con un esperanzador diálogo con el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
En la intervención del expresidente, este destacó la importancia de las personas mayores en los procesos de reivindicación de derechos humanos. El activismo mayor es clave para la protección de los derechos humanos de las personas mayores y la creación de políticas sociales transversales y con alcance a mediano y largo plazo: “Las políticas sociales deben ser permanentes, y esto requiere un grado de organización. Un grado de organización de la adultez mayor también, una organización de alguna forma militante y la capacidad de pesar en las decisiones que toman nuestras sociedades.“
Reforzó esta noción diciendo que “Si los adultos mayores no logran conformar, en nuestra sociedad, un cuerpo que colectivamente se exprese y pueda poner su peso en las decisiones de la sociedad, es posible que sus necesidades tiendan a caer en el olvido. Por inconveniente que sean ciertas cosas, los derechos de los adultos mayores, en parte, serán respetados si los adultos mayores son capaces de construir el cuerpo social que los exprese y que los pueda defender.“
En el diálogo con el Premio Nobel de la Paz, se hablo de la importancia de valorar a las personas mayores, “las personas a cierta edad, en esta sociedad neoliberal, son marginadas, arrinconadas, obligadas a desaparecer del escenario de la vida social y política. Por eso necesitamos de la rebeldía cultural. Las personas mayores tienen una experiencia acumulada en la vida, más que eso, las personas mayores son las que pueden transmitir la memoria. Y la memoria no es para quedarse en el pasado, la memoria siempre nos ilumina el presente. Es en el presente donde podemos, a través de la memoria, pasar la “posta” a las nuevas generaciones. No hay personas sin memoria, no hay pueblo sin memoria.“
Consideraciones
Desde HelpAge reconocemos la importancia de los espacios de incidencia política autogestionados por la sociedad civil a lo largo de los años, ejerciendo una luchada vocería e influencia, de cara a las revisiones quinquenales del Plan de Acción Madrid, y queremos creer que esta vez no será la excepción.
Sin embargo, más allá de esto, lo que queremos destacar y aplaudir es el proceso de articulación y organización de la sociedad civil y de personas mayores, que con muchos esfuerzos y recursos limitados se autoconvocan, para proponer una agenda propia que reúne y da protagonismo a las voces de las personas mayores, a sus demandas y a sus necesidades.
Nos honra ser invitados a estos espacios y construir de la mano con las organizaciones de tantas personas mayores a lo largo de la región. Esperamos que una vez se haga público el Informe Luz, éste guie las reflexiones en la quinta conferencia regional intergubernamental de envejecimiento y la cuarta revisión del Plan Madrid, que tendrá lugar en Chile durante el mes de noviembre.