Chile tiene el nivel más alto de vacunación COVID en América Latina y, con una tasa de casi el 90%, uno de los mejores niveles del mundo.
Las vacunas han permitido que la vida en el país vuelva a la normalidad. La gente ha vuelto al trabajo, los niños han vuelto a la escuela, las universidades y los servicios públicos han reabierto. El 90% de las personas mayores de Chile se han vacunado y la cifra sigue creciendo.
Nuestro miembro de la red global de HelpAge, Gerópolis U.V., ubicado en Valparaíso (una ciudad costera ubicada a 115 km de Santiago, la capital), trabaja desde 2015 para promover el ‘Envejecimiento en el lugar’ y dar respuesta a las necesidades de las personas mayores. Hablamos con Alessandra Olivi, coordinadora del programa, y Viviana García, directora ejecutiva Gerópolis U.V. para conocer cómo se había implementado la exitosa campaña de vacunación de Chile.
También nos enteramos de su arma secreta en la lucha contra COVID-19: el Geromóvil.
El geromovil
Valparaíso es una ciudad montañosa y moverse en ella no es tarea fácil, especialmente para las personas mayores que tienen dificultades para caminar o usar el transporte público. Es por esto que Gerópolis ideó el Geromóvil, un vehículo especialmente adaptado para poder llegar a las personas mayores en las zonas más inaccesibles.
A lo largo de la pandemia, de lunes a viernes, el Geromóvil ha viajado por la ciudad, subiendo y bajando sus numerosas colinas, dirigiéndose también hacia las áreas circundantes. El vehículo visita a las personas mayores en sus domicilios, con una enfermera y un suministro de vacunas.
Esto hace posible que se lleven a cabo de 15 a 20 vacunaciones todos los días, brindando protección a las personas que podrían haber tenido dificultades para llegar a un centro de vacunación. Y aunque el Geromóvil está diseñado para llegar a las personas mayores, a veces se acercan otras personas cuando lo ven en el vecindario pues saben que esta es una oportunidad para vacunarse.
“El Geromóvil fue diseñado originalmente por ingenieros en nuestro centro hace unos años. Lo diseñamos pensando en qué características serían útiles para las personas mayores, especialmente en las comunidades más vulnerables. Trabajamos con personas mayores de estas comunidades y les preguntamos qué necesidades tienen, por ejemplo, servicios de salud, actividades culturales, etc. Intentamos implementar todas las funciones posibles en la estructura del vehículo. Adaptamos un camión normal y lo convirtimos en el Geromóvil“, explica Alessandra Olivi.
El vehículo está equipado con un palco de asistencia médica, mesas y sillas para taller, pudiendo incluso transformarse en un pequeño escenario de teatro. Hay equipo audiovisual y se puede utilizar como cine. Fue financiado por el Fondo Nacional de Educación, junto con la oficina de Gerópolis en la Universidad de Valparaíso. Dado que se trata de una universidad pública, fue difícil obtener el Geromóvil pues se necesitaban muchos permisos administrativos, además, el vehículo es difícil de mantener. Sin embargo, vale la pena, pues ayuda a dar respuesta a las necesidades reales de las personas mayores del lugar donde viven, favoreciendo el envejecimiento en el lugar.
Antes de la pandemia, el Geromóvil se utilizaba para cinco o seis actividades al año, pero ahora sus capacidades se están utilizando a pleno rendimiento para ayudar a las personas mayores en la ciudad. En el 2020 se utilizó para distribuir alimentos y kits de higiene, y desde febrero de 2021 para procesos de vacunación.
En este video pueden ver cómo funciona el Geromóvil y cómo fue construido:
¿Cuál es la razón del éxito de la vacunación en Chile?
Según Geropolis, la principal razón de la alta tasa de vacunación es que Chile tiene un modelo muy exitoso de atención médica comunitaria. Los centros de salud familiar se pueden encontrar en todos los vecindarios y se mantienen en estrecho contacto con las personas a las que sirven. También trabajan muy de cerca con los servicios comunitarios, así como con organizaciones deportivas y eclesiásticas en las comunidades.
Este fuerte nivel de relaciones con la comunidad hizo que fuera mucho más fácil identificar quiénes debían vacunarse y cómo llegar a ellos.
El gobierno también se comprometió a adquirir las vacunas necesarias para el país. Comenzaron con una pequeña cantidad de vacunas Pfizer y luego siguieron con grandes cantidades de las vacunas chinas Sinovac y CanSino. También se compró AstraZeneca. Los trabajadores de la salud y las personas mayores recibieron la vacuna Pfizer porque fue la primera en llegar.
“Lo que también jugó un papel significativo en el éxito de Chile es que no hay dudas en particular sobre la vacunación. Desde la infancia, todo chileno está familiarizado con las vacunas y la gente confía en ellas. A lo largo de los años, se han realizado muchas campañas para promover la vacunación contra el sarampión, la gripe y otras enfermedades. La estrategia de vacunación se ha perfeccionado y probado. Esto significó que la gente fue voluntariamente a vacunarse contra el COVID-19 y no tuvo miedo de hacerlo“, dice Alessandra Olivi.
Escrito por Vitaliy Konovalov, Gerente de Comunicaciones, HelpAge International
Traducido por Valentina Pardo, Regional Administration and Communications Officer, HelpAge International, América Latina y el Caribe.