Apoyando a las personas mayores tras el terremoto de Myanmar

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Un fuerte terremoto sacudió Myanmar el 28 de marzo de 2025, devastando comunidades en todo el país y dejando a miles de personas en urgente necesidad de ayuda. 

HelpAge International y AGE Myanmar, miembro local de nuestra red, han actuado con rapidez para garantizar que las personas mayores no sean dejadas atrás.  

Como en todas las emergencias, las personas mayores y las personas con discapacidad se encuentran entre las más expuestas. Sin embargo, con demasiada frecuencia se les pasa por alto en la respuesta a las catástrofes y en los esfuerzos de recuperación. Las personas mayores se enfrentan a grandes dificultades para acceder a la ayuda, superar el trauma y reconstruir sus vidas. 

Respuesta rápida sobre el terreno 

El equipo de respuesta de emergencia de HelpAge Myanmar se encuentra actualmente sobre el terreno prestando un apoyo vital a los afectados. Con el apoyo del Fondo Global de Emergencias de HelpAge y Margaret A. Cargill Philanthropies (MACP), están trabajando junto con filántropos locales, socios y líderes comunitarios para proporcionar ayuda vital.  

 

La asistencia inmediata incluye: 

  • Transferencia en efectivo para ayudar a las personas mayores a cubrir sus necesidades más urgentes.  
  • Artículos no alimentarios (NFIs) como mantas, suministros de cocina y artículos esenciales para el hogar.  
  • Materiales de refugio para quienes han perdido su hogar o viven en condiciones inseguras.  
  • Kits de agua, saneamiento e higiene, incluidos suministros de agua potable y saneamiento, para prevenir enfermedades y promover la salud tras la catástrofe. 

 

Apoyo específico para personas mayores y personas con discapacidad 

Más allá de la asistencia inmediata, el equipo también está llevando a cabo evaluaciones rápidas de las necesidades en los estados de Mandalay, Nay Pyi Taw, Sagaing y Shan para recopilar datos sobre las necesidades más acuciantes de las personas mayores y las personas con discapacidad. Esta información dará forma a futuras intervenciones y garantizará que la ayuda siga siendo específica y eficaz. 

“Lloro por las noches de dolor y tristeza. Tengo que depender de mi hermana para todo, ya que soy una persona discapacitada. No puedo caminar ni escuchar. El terremoto me ha quitado muchas cosas. Necesito ayuda con artículos de higiene y suministros básicos porque no puedo hacerlo por mí mismo.” 

U Win Maung, 68 años, del pueblo de He Yar Ywar Ma, Inlay, Nyaungshwe. 

 

Abordando el bienestar psicológico 

En situaciones de emergencia, el trauma psicológico puede ser tan debilitante como el daño físico. Por eso AGE Myanmar también está difundiendo mensajes de salud mental y apoyo psicosocial a los afectados. El objetivo de estos mensajes es ofrecer consuelo, orientación y apoyo a las personas mayores que se enfrentan al dolor, el miedo y el aislamiento tras el terremoto. 

Nuestro compromiso con una respuesta de emergencia inclusiva 

En HelpAge, creemos que las respuestas de emergencia deben incluir a personas de todas las edades. Las personas mayores aportan conocimiento, resistencia y fuerza a sus comunidades, pero también tienen necesidades únicas que deben ser reconocidas y atendidas. Nuestro trabajo con AGE Myanmar es testimonio de este compromiso.  

Nos honra acompañar a las personas mayores de Myanmar en estos momentos críticos y seguiremos apoyando los esfuerzos que defiendan sus derechos, su dignidad y su bienestar frente a la crisis.   

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en el sitio global de HelpAge y traducido por el equipo de HelpAge en América Latina y el Caribe.  

De acuerdo con cifras oficiales, más de 3,500 personas fallecieron en el terremoto, más de 1.2 millones tuvieron que desplazarse de sus hogares y más de 19.9 millones requerían de asistencia humanitaria incluso antes del sismo (cifras actualizadas al 9 de abril de 2025). Ingrese aquí para conocer más sobre nuestra respuesta humanitaria en Myanmar. 

“Lloro por las noches de dolor y tristeza. Tengo que depender de mi hermana para todo, ya que soy una persona discapacitada. No puedo caminar ni escuchar. El terremoto me ha quitado muchas cosas. Necesito ayuda con artículos de higiene y suministros básicos porque no puedo hacerlo por mí mismo.” 

U Win Maung, 68 años, del pueblo de He Yar Ywar Ma, Inlay, Nyaungshwe